Kitesurfing in FORTALEZA – BRASIL final
Y … ¡allá íbamos de vuelta otra vez!, misma guagua, mismo procedimiento y mismos resultados … navegadón sin paliativos
Qué fáciles son las cosas cuando ni te hace falta alquilar un coche, ni dejar la tarjeta de credito en garantía, ni lios de tráfico ni gasto de gasolina, nada de nada, osea, te llevan y te traen y … por tan poco dinero, un boleto de bus.
Así dá gusto!
Y ahora cuatro fotos inevitables, son un par de tomas, 4 en realidad, de la laguna de Icaraí -o laguna de Tabuba, como la llaman algunos-
Pese a que pasabamos cada día por delante con el autobus, hasta hoy, ultimo dia de navegada kitesurfera de nuestras vacaciones, aún no le había tirado ninguna foto, de puro vago.
Pues … ahí está! Laguna poluida, o supuestamente poluida. Yo, no diría tanto, eso si, el agua estancada seguro que ningún bien te debe hacer a los ojos, oidos, o, mucho menos todavía, si te la llegas a tragar.
Historia de la laguna. La laguna funciona así: El riacho que debería llenarla, de hecho, no trae agua mas que en la temporada de lluvias, y, cuando llueve, que eso, como dije antes, no sucede siempre. Pues bien, cuando si que llueve, allá en las montañas, el riacho empieza a bajar cargado, la laguna va llenandose inevitablemente, llega un momento en que la laguna ha aumentado su tamaño en todo lo que la zona le permite, hasta que, a fuerza de bajar y bajar agua, esa empresa puede durar varios días.
La barra de arena que cierra la laguna por el lado de mar, cede y al romperse esa barrera natural de arena, que suele ser de unos 10 o hasta más mts de largo, la laguna empieza a vaciarse, con lo que el canal de agua que desagua en el mar llega a hacer en la arena de la playa un desnivel de hasta 2 mts o más de alto y, por ahí, prácticamente, se va casi toda el agua de la laguna al mar.
La laguna puede que siga recibiendo agua durante la temporada de lluvia, dependiendo de cuanta agua baje, alguna siempre ha de quedar dentro, pero, básicamente, el agua se ha renovado. Ahí, la naturaleza, comienza de nuevo su curso y el omnipresente viento de la derecha, E o SE, vuelve a, paulatinamente, ir cerrando la barra de arena que en su momento el exceso de cauce, quebró, con lo que la laguna empieza a encerrarse, pero con ello no va a conseguir volver a llenarse, ya que no es tanta el agua de lluvia que va a volver a bajar de las montañas, como para llenarla.
¿Cómo entonces se vuelve a crear la nueva laguna? Muy sencillo, en cada marea viva alta, el agua del mar, las olas, sobrepasarán la barra de arena que poco a poco se va formando, y así, irá pasando adentro del nuevo recinto lagunero que se ha creado una vez el viento cerró la barra de arena.
Ahí, el agua entra, pero cuando la marea baja, ya no se retira, pues queda atrapada dentro de los confines de la laguna, y así sucesivamente hasta que la laguna vuelve, al cabo de bastante tiempo, meses, para ser exacto, a tomar la capacidad y tamaño que tenía anteriormente, antes de la antigua temporada de lluvias. Que, ¿como sé yo eso?. Muy fácil, porque me tiré casi 5 años viendo todo el proceso repetirse, dia tras dia, mes trás mes y año tras año.
Una última nota sobre la laguna de Icaraí. Aunque esta vez, 8 años después de haberme ido y no haber vuelto más hasta ahora. La laguna, para mi sorpresa, estaba más que llena de agua y aún mas llena de kites.
En aquella época, cuando yo la utilizaba, aparte de mi, no subía nadie a navegar allí. ¿Por qué? pues porque la gente prefería bajarse a Cauipe, que debe ser 3 o 4 veces mayor y allí todos juntitos, estaban perfectamente,.
Y mira que le dije yo a gente de los que navegaban por el Golfinho, que, la laguna de arriba, de mucho más facil acceso, contaba con condiciones semejantes de viento -un poquito menos que Cauipe-, y de agua plana, pero … nadie me hacía caso y todos los kitesurferos, mayormente alemanes, italianos y algún francés, preferían hacerse el downwind e irse a Cauipe.
Pues bien, yo, en aquella época lo que solía hacer, era lo siguiente: Salía en upwind salvaje desde el Golfinho, llegaba hasta la laguna, que en linea recta distaba 6 kms del hotel, pero entre largo de ceñida hacia dentro y largo de ceñida hacia la playa, la distancia que yo recorrería, no sería nunca inferior a … ¿24 kms?
Y, eso. Me hacía el upwind hasta la laguna -creo todavía recordar que mi propio record era de 53 minutos-, alcanzaba la laguna, caminaba sobre la barra de arena que la separaba del mar, y, navegaba en ella hasta que me aburría, pegando saltos en agua super plana, para, luego, hacerme el mismo camino de downwind, de vuelta hasta el hotel.
Recuerdo hasta que, en una ocasión, y, habiéndome yo marchado como siempre, upwind, y sin avisar a nadie, ni que nadie se diese cuenta, creyendo algunos de los clientes del hotel que yo podía estar perdido mar adentro o algo parecido, llamaron a salvamento maritimo y enviaron un helicoptero de la policía militar a buscarme.
Los que, en cuanto me encontraron, a cuenta que, digo yo, habrían informado que mi cometa era de color negro y no habiendo ninguna cometa mas de ese color por ninguna parte, me hallaran ya navegando de downwind próximo aún a la laguna y acercandose a la superficie del mar.
De forma que tuve que bajar la cometa hasta el agua para que no pasara nada malo con la helice del helicoptero, porque, aquello, la verdad es que acojo…. bastante. Les indique con gestos que todo estaba bien, y se marcharon, encontrandome al llegar al hotel con el consiguiente revuelo de kitesurferos, preocupados por mi ausencia y sin explicarse que, contrario a la corriente universal establecida en la zona, por la que todo el mundo kitesurfero, tiraba para abajo, yo en lugar de hacer eso, tirara para arriba.
Volviendo al presente, este ultimo día, fué sin duda el de mayor viento de todos, durante nuestra estancia en Cumbuco. Aquí, Isma, levantando el kite 8 mts flysurfer deluxe y como fondo el alegre bamboleo de la fronda de los cocoteros, a guisa de maracas de musica tropical, como entrante de la que se nos venía encima.
Isma entrando en el agua mientras en el fondo, un par de laguneros, bajan en el consabido downwind desde Icaraí
Más abajo, la zona mas concurrida, como siempre, mientras una jangada llega a la playa con su cargamento de turistas por un día.
Cogiendole el tiento a la 8 en los primeros saltos -ya sabemos que, a lo que él está acostumbrado es a la 21 y su supersustentados botes.
En ésta, ya va ganando más confianza, aunque se le nota que no está acostumbrado al timming del salto de la cometa pequeña, con su particular chute para arriba y su algo menor tiempo de sustentación.
Vuelve a tomar carrerilla, siempre de vuelta a la playa, donde sabe que le estoy esperando, camara en ristre, a fin de inmortalizar sus primeros vuelos pseudo gallinaceos del día, cuando, de pronto … se suelta el pelo y, sale p’arriba enchufao, mucho más de lo que él mismo se esperaba.
Tomo yo el relevo y en la posición favorita de Santi 🙂 me estiro upwind con la mano agarrando el footstrap delantero y apoyando el codo en el centro de la tabla, para que al tirarme contra la ola, voy preparandome para pasar la orillera, que se va formando poco a poco.
Para, la misma orillera, reventar, mejor dicho, para reventarte en la orilla, como no te hayas puesto las pilas a tiempo.
Una toma de mi Flysurfer Speed 4 10 mts deluxe y la jangada al fondo, que, ya se ha vuelto a meter con un cargamento nuevo de turistas
Isma, acercandose a la orilla. Las olas formandose en dirección a lo mismo y algunos kitesurferos que estan hoy compartiendo con nosotros spot y navegada.
Un botecillo orillero para ir calentando motores …
Un kitesurfero de Rio que, junto con la familia se ha subido el fin de semana a Fortaleza. Dice que en verano, osea Diciembre y Enero, con suerte navegas uno o dos dias cada dos semanas en Barra de Tijuca con una 12, así que le dejé probar mi 10 mts, para que viera que tal funcionan los foils flysurfer.
Y en la siguiente foto, tenemos a Isma con su nuevo amigo Toby Brauer, el del foro de kiteforum en una foto de hermandad kitesurfera internacional, tomada por un tercero que había por el Duro Beach, que, ese día, hasta allí, yo no bajé.
Aquí, el hombre cruza la orillera, que a eso ya están muy acustumbrados, teniendo en cuenta el tamaño de las olas en Barra de Tijuca.
Para quien no sepa quien es Tobi, una foto suya haciendo lo que más le gusta, quitarse la tabla allá en las alturas.
Y se aleja navegando felizmente. A la vuelta diría que le impresionó el tacto suave de la cometa en la barra y la rapidez con que giraba. Él, aquel día, iba pasado con una 12 mts de North en los 25 nudos de SE cumbuquero, pero, era la única cometa que tenía porque en Rio, decía que no le hacía falta nada más pequeño.
Isma, de nuevo en el agua, jugeteando con las orilleras y yo en un salto desde la parte de detrás de la ola.
Yo, alejandome de la orilla en busca de una superficie medio plana sobre la que saltar. Y, de nuevo, encañonandome para adentro una y otra vez, y así, hasta que uno se canse, porque el viento, no se cansa de soplar todo el día.
Una última de Isma y sus saltos con la orillera petando al lado
Y, aqui, después del palizón diario de navegar, tumbado en plan relax, a la espera de que la guagua nos devuelva a la ciudad.
Y, una foto final que refleje lo que realmente han sido estos días en el Ceará. Relax, cervecita, playón y navegada total -esforzando la vista se vé a los que navegan allá en el fondo-.
¡Hasta la próxima, Brasil!
FORTALEZA CUARTA PARTE/Kitesurfen Mallorca
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