Mallorca y tormenta de viento del Oeste
El viento del Oeste en Mallorca, afecta a toda la isla, indudablemente. Pero en esta ocasión vamos a hablar de la Bahía de Pollensa, o, si se quiere llamar de otra manera esta entrada al blog … llamémoslo: “EL HASTÍO DE LOS OESTES” y sus consecuencias sobre el cerebro humano
Porque … la causa y origen de todo, es eso: la dirección del viento y su manifiesta influencia en la vida de los adeptos al kitesurf en Mallorca, sobre todo si vives en la parte de arriba
Osea, que eso es lo que me llevó al pequeño safari, plan investigación, por el otro lado de la bahía de Pollensa. Al safari y a éste escrito, como su última consecuencia
Viento del Oeste en invierno
¡Vaya inviernito llevais con los vientos del oeste! … me dice el recepcionista de mis apartamentos cuando me ve entrar por la puerta del edificio. El hombre no hace kitesurf, pero tiene una barca en el puerto, así que … sabe de qué está hablando
mirando un mar calmo -aún no ha entrado el Oeste-
Hoy, aquí otra vez, desde detrás del ventanal, viendo los árboles y las palmeras -hago esta distinción, más que nada, por el aspecto común pero a la vez diferente de ambos a la hora de combarse-, me viene a la cabeza postear en el blog, unas líneas al respecto.
Pero voy a retroceder un poco en el tiempo, ¡nada!, un par de días, para relacionar las fotos que subo con lo que estaba pasando.
Viernes 28 de Febrero, tal como me contasteis anunciado entre Oeste y Noroeste, repartiendose el pastel. Y … ¿por que no ir a echar un ojo al otro lado de la bahía?
Total, si en el lado derecho de esta, Es Barcares, esa dirección aunque navegable, es más bien medio patética. Del otro lado, tendríamos el equivalente en Es Barcares a la zona que va desde el puerto deportivo hasta la verja de la base militar.
Ahí se encuentran unas cuantas mini playas de arena, poco profundas y que, siguiendo el arco de la bahía en esa zona, dan la posibilidad de levantar una cometa sin problema.
Aunque parece que no se le ocurre a nadie. Me estoy refiriendo en esta época del año, en donde no hay nadie por la zona, porque está nubado, hace fresquete y lo que hay que ver, los que aquí viven ya lo han visto bastante
Pues las fotos dan una idea de la zona y sus posibilidades. He de hacer hincapié en el hecho de que ese viento de W y NW además de muy racheado, también rola a cada rato, con lo que la navegada indudablemente no iba a ser la mejor de tu vida.
El agua está bastante plana en esta zona de la bahía ya que no hay posibilidad de que entren olas. Y, con la dirección de viento de ese día, no había consecuencia visible, aparte del chop que el viento creaba en la orilla y más adentro.
Eso si, mirando la foto del arbolito, un pino veterano, para ser preciso, dá para imaginarse lo que ha pasado con el paso de los años y las tramuntanas feroces que padece esa zona del Puerto Pollensa, en los inviernos. Aunque este año, aún no haya sido el caso.
Pero de querer intentarlo -lo de la navegación en esa zona- hay que considerar dos cosas: Una, que hay barcos anclados a cierta distancia de la costa y, dos, en la orilla hay una fuerza de viento y 200 o más mts más adentro hay bastante más viento.
Total, después de echar un buen vistazo a la zona, con la curiosidad satisfecha, Sergio se fue a la otra punta de la bahía. Vale, no es la punta ni mucho menos, me refería al otro lado, osea, a Es Barcares.
El día se había quedado soleado y el viento, mas o menos, en la zona de enmedio de la bahía.
Al cabo de un rato allá al fondo se empezó a observar como el cielo cambiaba de color, oscureciendose y anunciando posible chufa seria. Que … en un abrir y cerrar de ojos se trasladó de, lo que quiera que hubiese en medio de la bahía, -porque se ve que no daba pa verlo a causa de la distancia a la que se encontraba- a, una considerable ventolera …
Y, en esto, llegó un kitesurfero y empezó a montar una 8 mts. Para cuando se fué al coche a ponerse el neopreno y el harnes, la cosa había subido … mucho. Pero mucho, mucho.
En vista del estado de las cosas, lo mejor era volver al coche y esperar que bajaran las primeras rachas.
Pero no, no, porque pasó de “furibundo a “más que furibundo”. Aquello debía andar por los cuarenta y pico, así que el hombre volvió a salir del coche al cabo de un rato y trás un breve pero intenso conciliabulo -entre él y Sergio- quedó clarísimo que lo mejor era desandar lo andado.
Recoger los bartulos rápidamente y volver a la agradable protección de sus respectivos vehículos.
Mientras la fiereza de los elementos se desmelenaba aún un poco más. O, si no … mirad la foto con el puerto al fondo …
Ya se puede ver el estado de la mar. Vale, medio mar medio charco, -que es lo normal en esa zona- no se puede decir que estuviese …
y, así se fueron yendo cada uno a su casa. Porque, “por aquello” no merecía la pena jugarse el pellejo.
Conclusiones de todo esto: El oeste y sus vecinos NWy SW, no son lo más indicado en la bahía de Pollensa.
Intentándolo en el lado izquierdo de la bahía, agua plana, barcos anclados y el efecto tunel que se crea debido a los montes y valles por los que discurre en viento.
Del lado derecho de la bahía, también racheado, aunque tal vez algo menos, aunque, como al día siguiente se tuvo de nuevo el honor de contemplar, el viento, después de dar la impresión de quedarse agazapado en la parte media de la bahía, puede irse para ese lado y dar unas condiciones navegables, que, no fué el caso de lo del viernes pero si de lo del sábado (aunque de eso no hay fotos).
Y, como punto final, un par de fotos de la parte medio/final del lado izquierdo de la bahía, visto desde el ventanal, en los últimos coletazos del día.
Nótese el aspecto deshilachado de la nube de arriba en contraste con el aspecto algodonoso de las nubes mas abajo y al fondo, potenciado ello, por los postreros rayos de sol, que iluminaba aquella parte de las nubes, en donde podían reflejarse
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