Lanzarote – la playa bajo el risco
Osea, pensando en lo de siempre, el kitesurf, se me viene a la cabeza cierto lugar en el que, pese a que he estado, no he navegado, no ha habido ocasión. Lanzarote – la playa bajo el risco-. Ah, el kitesurfing! … y todos esos viajes que uno podría hacer …
Del por qué de esta entrada, mejor no se me pregunte. No sabría qué decir. Será acaso porque un día, ya viviendo yo en Vietnam y por casualidad, me encontré con esa foto del Risco en la que se ve alguien en lo alto y la isla canaria de La Graciosa y la franja de mar conocida como: el río abajo … y la guardé
En realidad, si la guardé, es porque he estado en ese mismo lugar varias, muchas veces, para ser más exacto. Pues venga, vamos a hablar de ello.
Y … yendo un poco más allá. Osea, justo en frente, en lo de al otro lado, osea, ya en la isla Graciosa ¿Qué puedo decir de lo que se vé en esta segunda foto? La magnificencia del Risco que como cabe suponer es de una altura y un desnivel más que notables.
Total, que he estado allí. Tanto en lo de arriba, que es el mismo risco, como así mismo en lo que no se aprecia en esta foto -en lo de abajo-, que son las Salinas- … y la anteriormente mencionada playa.
Si. He estado a pié de playa, y en dos ocasiones distintas. Una de ellas fuí hasta allá en moto de agua, aquella flamante Yamaha 1200 GP como la de la foto, que me compré en un ataque de locura.
La segunda vez
La eché al agua -la moto de agua- por la rampa de la Caleta de Famara y tras cruzar las olas rompientes de Famara, que no son cualquier cosa, pasé el día entero para aquí y para allá … hasta que me cansé.
Total, en aquellos formidables días de moto de agua a tope, en medio de tanto ir y venir por las varias playas que hay en Lanzarote, por supuesto, acabé yendo hasta la Caleta del Sebo que es la «capital» de La Graciosa
No llegué hasta Órzola porque me faltó valor -o me sobró sentico común-ya que a cuenta del oleaje, que en esa zona es enorme, cuando lo ves pasándote por delante de la moto de agua para estallar 100 metros más allá contra las rocas y levantar una montaña de espuma, o, ¿fué solamente que me sobró sentido común aquel día? Pero a donde si llegué fué … a la playa bajo el risco
LA PLAYA BAJO EL RISCO … Playa solitaria y misteriosa donde las haya. Solitaria porque para ir hasta allá, no se tiene fácil -está abajo del risco- como su nombre indica, y, bajar el risco, tampoco es cualquier cosa, que digamos.
Eso sí, recuerdo que pese a que aquel día el agua estaba como un plato entre la Graciosa y Lanzarote, en llegando a la playa, había una ola orillera medio destructora, que no daba lugar a errores, osea, enfilabas medio de lado la moto de agua hacia la playa y una vez que había estallado la ola que iba delante nuestro, pero sin dejar que la ola que me seguía me atrapara, llegabas hasta la arena y allí la clavabas -la moto- porque de pillarte la ola rompiente, podías acabar con la moto por sombrero.
De hecho creo recordar de gente de Las Palmas, surferos, entre ellos un viejo colega mío al que conocíamos por el nombre de «el gasolinero» porque su padre era el dueño de la gasolinera que había frente a la playa de las Alcaravaneras, en Las Palmas de Gran Canaria, le dió por irse a vivir por allí. Pues eso, entre el gasolinero y otros surferos Grancanarios habían, o, mejor dicho: tenían, entre su repertorio de olas famosas cogidas, la de la orillera de la playa bajo en risco.
La primera vez
Yo, unos cuantos años antes de lo de la moto de agua, durante los años en que viví en Lanzarote, ya había bajado el risco -a pié- en una ocasión. En un día de aquellos -días contados con una mano cada tres meses- en que me cogía libre, para no volverme loco, de tanto y tanto conducir y a la vez filmar la excursión de Lanzarote Jeep Safari.
En la época, allá por el año 1985, trabajaba yo de guía y de «cámara man», todo a la vez, del Jeep Safari de la empresa UNISAFARI en Lanzarote y trabajaba siempre, osea, ni días libres ni nada, y claro de tanto en tanto, una vez al mes o algo así, tenía que parar porque aquello ya era cosa de locos.
Así que un día me lo tomé libre y paré de tanto jeep safari. Me levanté prontito, me fuí hasta el último pueblito del norte de Lanzarote, que se llama Yé, muy cerquita del Mirador del Rio y, bien provisionado -eso me creía yo- de una mochilita pequeña, dos botellas de agua de litro, un par de sandwiches y mi máquina de fotos -de las de película, por supuesto, en esa época lo digital no existía- y empecé el descenso risco abajo.
De esta parte del camino que se vé en esta foto y en la que obviamente están bajando -otros, que no yo- hacia … donde sea que estén bajando, aunque lo de abajo es Las Salinas bajo el risco, pero esa es una zona de la que, honestamente, yo no me acuerdo. El camino que yo recuerdo era un sendero muy escarpado con un gran desnivel, lleno de piedras sueltas y de apenas dos palmos de ancho … será que lo han agrandado (la foto no es mía)
Dicen alguna de las muchas páginas web sobre el tema lo siguiente:
https://ociolanzarote.com/playas-y-calas/playa-del-risco/
https://www.facebook.com/holaislascanarias/photos/a.387417981305/10155887491021306/?type=1&theater
https://www.salutilescanaries.com/plages/lanzarote/playa-bajo-el-risco/
Pues eso, una vez abajo, yo aproveché para hacer y para hacerme un montón de fotos, visitar las Salinas, bañarme -en pelotas, logicamente- retozar como una cabra por toda la zona, comerme los sandwiches y beberme casi toda el agua que había traído conmigo …
las salinas, bajo el risco
Si señor, torpe decisión por mi parte porque, a la hora de subir la tremenda cuesta de entre 30 y 40 grados de inclinación y dos palmos de ancho, a veces tres palmos pero no más, aunque ello fuera menos peligroso que cuando bajaba por el mismo camino porque ahí te jugabas pisar una del millón de piedras sueltas que había, caerte de culo y bajar del tirón 20 o 30 metros bajo riesgo de romperte la crisma
Pues como decía, si bien menos peligroso, mucho más cansado, que cuando estabas bajando, así que entre alto y alto, me bebí irremediablemente el medio litro de agua que me quedaba y … a seguir subiendo.
Madre mía, la sed que llegué a pasar hasta que terminé de subir aquel risco interminable, meterme en el coche y dar gas a tope hasta llegar a la tiendecita tipo mini supermercado que hacía las veces de bar en el mini, y cuando digo mini, me estoy quedando muy muy largo, mini pueblo que es el pueblo de Yé.
foto de la playa bajo el risco -esta vez, sin oleaje-
Total. De lo que se desprende de mis explicaciones, queda claro que no he navegado en el lugar obviamente, pero eso sí, hubo una época en que a un francés se le ocurrió la idea fantástica, aunque extraña idea de montar una escuela de kitesurf en la Caleta del Sebo.
Eso debió ser allá por el 2003 o 2004, y lo recuerdo porque para entonces yo ya llevaba varios años viviendo en Brasil, pero, algo sobre el tema salió por internet, y alguna foto debe de haber por algún lado, ya que el francés llevaba a la gente -a sus alumnos de kitesurf- en una zodiac desde la Caleta del Sebo en La Graciosa -se vé que vivía allí- a la playa bajo el risco, para que allí practicaran
la playa bajo el risco y una cometa al fondo
Y añadir a ello, el pequeño detalle de que los Gracioseros, no es que sean especialmente conocidos por su carácter abierto y franco, y mucho más en aquella época en que por allí, en La Graciosa, sencillamente no había turismo y como mucho habían ido cuatro despistados a visitar la isla.
Razón por la cual, uno podría llegar a deducir que la aventura del francés pudo muy probablemente tener cierto tipo de «obstáculos» tanto debido a la soledad que debe de ser el vivir en Caleta del Sebo, como a lo de empatizar con la gente de la zona.
Aún dando un poco más de marcha atrás, aún me acuerdo de cuando unos años antes, sería al comienzo de mi estancia en Lanzarote, y en un viaje -esta vez en barco, hasta La Graciosa- se me ocurrió la idea de pedir cita para que me atendiera Margarona
Margarona, era alcaldesa de la Caleta del Sebo, que lo fué por durante 30 años seguidos, y ello, lo de la audiencia con la señora alcaldesa, fué para pedir su autorización y que me permitiera traerme un ciclomotor -por unos días solamente- a la isla en el barco que hacia el trayecto Orzola-Graciosa
Porque de tanto safari y tanto guiri, me pareció que me podía aislar del mundo aunque fuera una semanita en la Graciosa, con una tienda de camping y la tabla de surf … ah! si!, y la caña de pescar.
Y para tal fin, el ciclomotor, claro, debería cumplir su función y hacer más corto el trayecto entre la playa buena, osea la mejor de la isla -que estaba justo al otro lado de la isla- y la Caleta, y así poder acampar en la Playa de las Conchas, y tirarme 7 días a la bartola, en plan Robinson Crusoe, solamente pescando y haciendo surf.
Margarona, la chica de enmedio
La distancia que separaba la playa del pueblo era algo así como poco más de 4 kilómetros, porque, evidentemente, no sólo de pescao va a vivir el hombre una semana, y de ahí la idea de lo del ciclomotor, para ir a la tienda a comprar pan, huevos, vinillo y cosas así, pero … no cuajó
Margarona me dijo que «de eso, nada!» y ello me desincentivó de tal forma que volviendo a la realidad, comprendí que difícilmente iba yo a ser capaz de estar una semana en la isla. No tanto por la soledad, que también, pero por las caminatas hasta la tienda en la Caleta …
… y, admitámoslo, por la nula empatía que cabía esperar de la población Graciosera, como yo ya había deducido de antemano a cuento de que uno de los chavales que limpiaban los coches del jeep safari era natural de la Graciosa, y de que le conté mi idea me dijo del tirón: No aguantarás!
Ya verás. Te harán la vida imposible … no ves que no tienen nada más que hacer …
EPILOGO
En fin, una cuenta pendiente que tiene uno con el sitio. A ver si un otoño de estos, antes de partir en la necesaria migración a latitudes más calurosas, léase Vung Tau en Vietnam; doy un salto, cojo un vuelo y me planto en la Graciosa -de volver a bajar el risco, nada, que ya no está uno para tonterias- levanto la cometa desde la Caleta, en la Graciosa, y me hago unos cuantos largos hasta la playa bajo el risco, que, ahora que lo pienso, ni sé si tiene algún otro nombre.
Y de regalo un video de una navegada en olas en la playa de Famara, que no está frente a la Graciosa mismamente, si no más adelante, osea más hacia el sur
https://www.youtube.com/watch?v=t1V5XGweecE CLICK AQUI
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